Actualizado 23/09/2024:
Impacto económico, social y tributario de la dinámica poblacional del Quindío.
I. Contexto
Según los modelos demográficos, la tasa de reemplazo de los seres humanos es de 2.1 hijos nacidos vivos por mujer. Una tasa por debajo de este límite significa que la población no alcanza a renovarse, por lo que llega a un punto donde empieza a disminuir su cantidad, por falta de niños que sigan el ciclo de vida. Por continentes para el año 2024, sólo África tiene una tasa de reemplazo mayor y Oceanía se encuentra en el límite. En los demás continentes la tasa de reemplazo es mucho menor.
Y no solo la población empieza a ser menor, también empieza a ser más vieja porque la esperanza de vida está aumentando, lo que puede traer cambios desde el punto de vista económico y social.
Para Latinoamérica y el Caribe, el bono demográfico (situación en que la población económicamente activa crece más rápido que la población total) le quedan apenas cinco años (aunque hay diferencias marcadas entre países) (Bloomberg, 2024).
Para Colombia, la tasa de reemplazo en el año 2010 era de 2.12 hijos por mujer nacidos vivos. Para el año 2020 esta tasa bajo a 1.95, para el año 2030 estará en 1.59 y para el año 2050 en 1.47 (tasas pos-covid, las tasa pre-covid son más altas). (Dane, 2024a).
Según el Dane (2024b), “En lo corrido de 2024pr, el país alcanza la cifra más baja de nacimientos ocurridos entre el 1 de enero y el 30 de abril de cada año, durante la última década (2015-2024), con un total de 145.416 nacidos vivos. Esto representa una reducción del -14,6 % en el volumen de nacimientos respecto al mismo período del año 2023pr (170.205), que corresponde a 24.789 nacimientos menos.” (Dane, 2024b).
Para Banrep (2024) “La caída observada de los nacimientos implica una caída sin precedentes en la fecundidad de la población colombiana que, aunada a la emigración, implica que la población colombiana habría caído en 2022 por primera vez en la historia reciente y probablemente lo habría hecho también en 2023. Valga añadir que el DANE aún no ha incorporado estos nuevos datos a las tablas de población proyectada del país, las cuales prevén que el crecimiento de la población se hace negativo por primera vez en 2052.” Palabras más, palabras menos: la caída de la población colombiana, pensada para que se diera en el año 2052, se estaría dando desde el año 2022, 30 años antes de lo pensado.
Con esta dinámica, se empieza a elevar la concentración de la población de más de 60 años de edad. La RAP Eje-Cafetero presenta las mayores concentraciones de personas en este rango de edad de Colombia para el año 2020: Quindío 20.2%, Caldas 19.8%, Risaralda 19.0% y Tolima 18.0% (Dane, 2024).
La dinámica poblacional influye en la dinámica económica. Por ejemplo, el envejecimiento de la población disminuye el grupo de las personas en edad de trabajar, lo que reduce la oferta de trabajo y por tanto, la producción de bienes y servicios, afectando la productividad.
II. Metodología
Con base en las proyecciones poblacionales del Dane para el Quindío, se construyó la dinámica poblacional del Departamento por rangos de edad. Los rangos de edad definidos fueron:
- 0 a 14 años: grupo de niños
- 15 a 29 años: grupo de jóvenes
- 30 a 60 años: grupo de adultos
- 60 o mas años: grupo de tercera edad
Estos rangos de edad están orientados al análisis de los efectos en la economía, la educación, la salud, la educación, vivienda, impuesto e inversión pública.
III. Resultados
La dinámica poblacional en números para el departamento del Quindío entre el año 2023 a 2050 muestran que el pico poblacional se alcanza en el año 2044, con un total de 591.590 personas en el departamento. A partir de ese año, la población empieza a disminuir, llegando a los 589.149 personas para el año 2050.
La disminución de la población se debe a varios factores, entre ellos las bajas tasas de natalidad y los procesos de migración interna a otros departamentos y externa fuera de Colombia. Por los rangos de edad definidos, la dinámica indica que para el año 2024 los niños totalizan 99.059 personas, los jóvenes 122.201 personas, los adultos contabilizan 228.124 personas y la tercera edad contabilizan 116.664 personas.
Para el año 2035, los niños han disminuido en 13.853 personas para alcanzar un total de 86.507 personas, los jóvenes han disminuido 15,923 personas, para completar 106,770 personas, los adultos han aumentado en 17.889 personas para alcanzar un total de 245,323 y la tercera edad ha aumentado 32.963 personas para un total de 147.313 personas.
Para el año 2050 y respecto al año 2024, el departamento del Quindío tendría 71,391 niños (27.668 niños menos), los jóvenes sería 89,580 (32,261 jóvenes menos), los adultos serían 239,462 (11,348 personas más) y la tercera edad totalizan 188.716 personas (72.052 personas más).
Para efectos de comparación porcentual, se ha unido la población de los jóvenes con los adultos y los resultados arrojan las siguientes cifras.
La población de niños en 2024 es el 17.50% del total en el año 2024, para el año 2035 desciende a 14.76% y para el 2050 sería solo de 12.12%. Por su parte, la población de la tercera edad que el año 2024 es de 20.61%, para el año 2035 sube a 25.14% y para el año 2050 sería de 32.03%. La población de jóvenes y adultos que en 2024 es del 61.89%, para el año 2035 baja a 60.09% y para el año 2025 sería de 55.85%.
IV. Análisis
A la baja de las tasas de natalidad se debe sumar el efecto de la migración neta que ha pasado a ser negativa. Según Banrep (2024) a nivel nacional se indica que “el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), con base en datos de Migración Colombia, ha estimado migraciones netas negativas de alrededor de 550 mil personas en 2022 y 450 mil en 2023, sin contar la migración irregular.”
Los efectos sumados de la baja en el tamaño de la población, su envejecimiento y la migración neta negativa producto de procesos internos y externos a Colombia, indica que la dinámica poblacional en el Quindío tendría el siguiente efecto en las diversas dimensiones económicas y sociales:
Economía:
- Oferta: al disponer de una menor cantidad de personas en edad de trabajar, reflejado en el grupo entre los 15 a 59 años que se reduce con el tiempo, baja el valor agregado bruto (VAB) de la economía.
- Demanda: Una mayor proporción del grupo de la tercera edad (más de 60 años) cambia los patrones de consumo de la economía. Por lo general, las personas mayores no salen tanto, reducen su interacción social, no tienen afán por disponer de las últimas tendencia de la moda y la tecnología y posiblemente no invierten tanto en el cambio de los bienes durables del hogar. Al contar con un menor nivel de ingresos (pensión o renta) o no contar con ninguno, los niveles de consumo disminuyen.
- Seguridad social: una mayor población de personas en la tercera edad producirá aumento en los costos de salud y pensión, con lo que la carga prestacional de las empresas y de los trabajadores aumentará, creando un efecto de disminución de la competitividad por un nivel mayor de precios.
A través de productividades simples, se puede dimensionar el efecto en la economía de la disminución del número de ocupados. Para el año 2024, con un total de ocupados de 137.009 personas, el VAB se estima en 6.609 billones de pesos. Para el año 2035 el VAB ha crecido tan solo el 0.5% y para el año 2050, el VAB habrá disminuido el -6.55%. La economía entrará en una fase de decrecimiento de su valor agregado.
Educación:
- Grupo objetivo de colegios: la reducción de la población de niños y jóvenes afecta el punto de equilibrio de los colegios, por lo que muchos deberán cerrar, tanto públicos como privados. Menores poblaciones generan menores ingresos, con lo que factores como la calidad de los profesores puede verse comprometida, lo que finalmente impactará la calidad de la educación en general.
- Grupo objetivo de universidades: menor población de adolescentes impactará el punto de equilibrio de la universidades públicas y privadas, con lo que los programas de pregrado empezarán a aplazar la apertura semestral de los primeros semestres, se verán obligados a reunir varios semestres en uno solo para dar las clases con el número suficiente de estudiantes y finalmente empezarán a cerrar los programas.
- Trampa del Desarrollo de Talento: Los dos anteriores dinámicas que vienen encadenadas harán poco atractiva la formación de nivel terciario (posgrados). Las regiones que experimenten está dinámica tendrán una reacción de su público objetivo que la hará caer en la llamada “trampa del desarrollo de talento”. La disminución de la población que demanda programas de posgrado junto con el cierre de esta clase de programas genera escases de talento. La escases de talento, en combinación con una población de tercera edad que reduce su consumo, no hace atractiva la región para invertir, por lo que se concentran pocas empresas que emplean pocos profesionales. Por esta razón, los buenos talentos deberán emigrar a regiones donde la oferta de programas sea mayor y las posibilidades de contratación aumenten, por lo que a la postre, la región empieza a quedarse sin talento que le permita aumentar la productividad. Quindío es el tercer departamento con la tasa de migración interna neta más alta de Colombia, después de Huila y Cundinamarca.
Vivienda:
- Patrones de construcción: al aumentar la concentración de la población de la tercera edad, el diseño de la vivienda cambia, a la par con las facilidades de las que debe disponer. En la tercera edad predominan los hogares bipersonales y unipersonales, tendencia que se ve reforzada por la naturaleza de los nuevos hogares de adultos, con lo que la oferta de viviendas con mayor número de metros cuadrados deberá reducirse. La tercera edad requiere de servicios y amenidades paralelas a la vivienda, como rampas de acceso, ascensores, zonas verdes de caminata, etc.
- Demanda de vivienda: la situación anterior es para los afortunados que pueden definir la vivienda durante la tercera edad, pero ese no es el grueso de la población. Por lo general, en esa fase del ciclo de vida el factor vivienda ya está definido: o la pudo comprar, o vive en arriendo o debe vivir con parientes. Un aumento de la tercera edad disminuirá la demanda por vivienda y recargará el presupuesto y tiempo que exigen los cuidados de este grupo poblacional, por parte de familiares y allegados, lo que reducirá capacidad de generación de ingresos de los hogares.
Salud:
- Especialidades: la concentración de la población en la tercera edad cambia el patrón de demanda de las especialidades médicas. Áreas como la pediatría empezarían a perder mercado y en contraposición las de geriatría empezarán a experimentar mayor demanda.
- Costos: por lo general los costos asociados a una población de la tercera edad son mayores tanto por frecuencia (asisten al médico mayor número de veces al año) como por nivel de complejidad (sus enfermedades y tratamientos requieren de más procesos y exámenes, lo que los hace más costosos). En suma, aumentan los costos de salud para la sociedad en general.
Impuestos e Inversión Pública:
- Bajo recaudo de impuestos directos: una mayor población en la tercera edad disminuye la facturación y recaudo de los impuestos nacionales y locales. Tributos como el impuesto de renta se verán afectados de manera considerable, dado un menor nivel de ingresos y rentas.
- Bajo recaudo de impuestos indirectos: una mayor población de la tercera edad disminuye el consumo de bienes y servicios, afectando impuestos como el IVA, impuesto saludable, etc.
- Bajo recaudo de impuestos locales: una mayor población de tercera edad baja el consumo de comercio y servicios, con lo que el recaudo del ICA se ve afectado.
- Descuentos en rentas: la población de la tercera edad recibe descuentos, por ejemplo en rentas como predial, que pueden ver afectado su nivel de facturación y recaudo.
- Un menor nivel de recaudo tributario va a reducir los ingresos propios y por tanto, los niveles de inversión social, afectando el bienestar de la población, con lo que los indicadores de pobreza monetaria y multidimensional pueden aumentar.
Los impuestos tanto nacionales como locales se van a ver comprometidos. Un menor VAB facturará un menor nivel de impuestos con lo que no se tendrán los mismos recursos para realizar las inversiones requeridas en infraestructura y en el ámbito social.
V. Conclusiones
Por todo lo anterior, la dinámica poblacional marca de forma permanente el futuro económico y social de una región, por lo que es necesario adoptar políticas públicas sustentadas en estudios técnicos rigurosos que permitan hacer frente a este tipo de situaciones y no esperar a generar regiones aisladas, olvidadas y con pocas oportunidades de crecimiento. El departamento del Quindío es el “mas viejo de Colombia” y es responsabilidad de las autoridades locales tomar cartas en el asunto….con mucho tiempo de antelación.
Por otra parte, sino hay una revolución en la productividad, Colombia tendrá que aprobar durísimas reformas como (El Economista, 2024):
- Trabajar muchas más horas, lo que significa jornadas laborales más largas
- Tolerar la entrada masiva de inmigrantes
- O admitir que vamos a vivir peor: menores niveles de renta (VAB disponible) y escasez de trabajadores calificados y no calificados en prácticamente todos los sectores.
Referencias
Banrep. 2024. Cambios demográficos recientes y envejecimiento poblacional. Banco de la República. 14 de agosto de 2024. Banco de la República de Colombia. Cambios demográficos recientes y envejecimiento poblacional | Banco de la República (banrep.gov.co)
Bloomberg. 2024. La era de las familias numerosas en Latinoamérica llega a su fin. Opinión. Bloomberg. La era de las familias numerosas en Latinoamérica llega a su fin | Latinoamérica | Familias | Población | (bloomberglinea.com)
Dane. 2024a. Proyecciones de población. DANE – Proyecciones de población
Dane. 2024b. Estadísticas Vitales (nacimientos y defunciones). Año corrido de 2024 (1 de enero al 30 de abril de 2024)pr. Bogotá, 21 de junio de 2024. cp-EEVV-Itrim2024.pdf (dane.gov.co)
El Economista. 2024. España necesita una avalancha de inmigrantes y retrasar más la jubilación para evitar un colapso laboral, según Allianz. España necesita una avalancha de inmigrantes y retrasar más la jubilación para evitar un colapso laboral, según Allianz (eleconomista.es)
Actualizado: 01/08/2023
I. Contexto
La evolución de la población de un territorio es clave para garantizar el desarrollo social y económico. El crecimiento poblacional deriva retos y desafíos, que exigen por parte de las administraciones locales una buena gestión de planeación y ejecución para garantizar los mínimos vitales, en las dimensiones de disponibilidad de alimentos, vivienda, salud, educación y trabajo digno. También generan retos desde la dimensión medio ambiental, al presionar los recursos naturales vía expoltación y contaminación.
Por otro lado, el crecimiento poblacional garantiza una buena dinámica en la demanda de bienes y servicios, lo que permite jalonar el crecimiento de la oferta, con lo que se apuntala las posibilidades de ampliación del mercado para la empresas, incentiva la innovación, el aumento de la producción y por ende, mejoras en la productividad. Todo lo anterior impacta los recursos fiscales, que bajo una adecuada planeación, permiten la inversión social y en infraestructura para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y generar un ambiente propicio para el desarrollo empresarial.
Si el crecimiento poblacional no se acompaña de una buena gestión del territorio, el aumento de la población no se articulará con las posiblidades para garantizar los mínimos vitales, lo que desembocará en grandes asimetrías en las oportunidades de inclusión social y económica y en una alta dependencia de los grupos sociales más vulnerables como los niños, adolescentes y ancianos a los esquemas de subsidios, drenando recursos de inversión y desarrollo en solventar la supervivencia básica.
Para el año 1961, la tasa de crecimiento poblacional para Colombia era del 3.0%. Para 1970 bajó al 2.5%, en 1980 era de 2.3%, para 1990 siguió bajando al 2.1% y para el año 2000 quedó en 1.6%. En el año 2010 fue de 1.1%. Desde el año 2015 empezó a repuntar y llego a un máximo de 1.9% en el año 2018, para luego bajar a 1.1% en el año 2021 (Banco Mundial, 2023). El Departamento del Quindío y su capital Armenia no han sido ajenas a esta situación.
II. Situación para Armenia
La ciudad de Armenia, en 2023 presenta la siguiente dinámica poblacional por comuna, basada en los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda (2018) del Dane.
La distribución de la población para 2023 es de 52.9% para las mujeres y de 47.1% para los hombres. Entre los jóvenes, resalta la población entre 25 a 29 años de edad. Entre los adultos, resalta el número de personas entre los 30 a 34 años de edad y de 55 a 59 años de edad.
Para el año 2029, la población de Armenia totaliza 314.964 personas, manteniendose la distribución entre hombres y mujeres: 52.9% de mujeres y 47.1% de hombres. El rango de edad más numeroso corresponde al de los adultos, entre los 30 a 34 años y de los 35 a los 39 años de edad. En el grupo de los adultos mayores sobresale el rango entre los 60 y 64 años de edad.
Para el año 2035, la población de Armenia totaliza 319.916 personas. La mayor población se concentra en los adultos, en los rangos de 35 a 39 años de edad y de 40 a 44 años de edad. En los adultos mayores, sobresale el grupo entre los 65 a 69 años de edad.
Con esta dinámica, la población de la ciudad podría estar experimentando un estacamento en el corto plazo. La proyección de las cifras de población total para la ciudad, entre los años 2022 a 2043 muestran que la población se estabiliza en los 324 mil habitantes.
Las previsiones entre los años 2022 a 2035 se hacen con base en las proyecciones del Dane y del CNPV. Entre el 2036 a 2043 corresponde a los modelos de la Secretaría de Hacienda, con base en la tendencia que presenta el crecimiento poblacional de la ciudad.
III. Consideraciones de la dinámica poblacional
Iniciando en el año 2023, se estima que la población de la ciudad pase de 307.886 personas a 323.820 personas en 2043. Un crecimiento de 15.934 personas en un lapso de 20 años. Las cifras indican que la población de la ciudad de Armenia esta entrando en una fase de estancamiento, donde el techo será alrededor de las 325.000 personas.
Esta situación conlleva retos para las administraciones locales, que tienen que velar por situaciones de pobreza monetaria que se ancla al rededor del 40%, una tasa de desempleo de dos dígitos empotrada en el 12%, una pobreza multidimensional que bordea el 10% y adicional a retos de movilidad, seguridad y mejoras en los servicios de salud y educación.