I. Contexto de la pobreza monetaria
Se definen como pobres monetarios aquellas personas cuyo ingreso per cápita mensual es inferior a cierto monto, que se calcula por ciudad. La línea de pobreza monetaria tiene en cuenta el costo de adquirir una canasta básica de alimentos propia del lugar y el costo de los demás bienes y servicios, también del lugar, que se expresa sobre la proporción del gastos total y el gasto de alimentos (Cepal, 2018).
La pobreza monetaria en Colombia pasó de 39.7% en el año 2021, a 36.6% en el año 2022, una disminución de 3.1%.
La pobreza monetaria en la ciudad de Armenia para el año 2022 fue de 33.5%, lo que representó una disminución de 4.5%, dado que en el año 2021 fue de 38.0%, según datos actualizados con base en el marco estadístico del Censo Nacional de Población y Vivienda (CNPV) de 2018.
La ciudad de Ibagué presentó una pobreza monetaria de 40.9% para el año 2022, disminuyendo 3.6% dado que en el año 2021 fue de 44.5%. La ciudad de Manizales presentó una pobreza monetaria de 20.6%, presentando una disminución de 5.6% dado que en el año 2021 fue de 26.2%. Finalmente, la ciudad de Pereira presentó una pobreza monetaria de 29.8% en el año 2022, disminuyendo 5.1% dado que en el año 2021 fue de 34.9%. Los cálculos del año 2021 están actualizados al marco censal del año 2018.
Armenia ocupó la posición 17 entre 23 ciudades, Ibagué (10/23), Manizales (23/23) y Pereira (18/23). Todas las ciudades, excepto Ibagué, redujeron la desigualdad en la riqueza al presentar disminuciones en el coeficiente de Gini.
Las anteriores cifras significan que la ciudad de Armenia pasó de tener 114.172 pobres monetarios en 2021 a tener 102.072 pobres monetarios en 2022, una reducción de 12.100 personas en esta condición. La ciudad de Ibagué pasó de tener 224.340 personas en el año 2021 a tener 206.707 pobres monetarios en el año 2022, una reducción de 17.633 personas en esta condición. La ciudad de Manizales pasó de 126.940 personas en el año 2021 a 101.118 personas en el año 2022, una reducción de 25.822. Finalmente, la ciudad de Pereira pasó de tener 225.853 pobres monetarios en el año 2021 a tener 194.966 pobres monetarios en el año 2022, una reducción de 30.888 personas en esta condición.
Respecto a los montos de dinero de los límites mensuales por persona para considerar que es pobre monetario, Armenia cierra con 486.223 pesos, Ibagué con 460.796 pesos, Manizales con 458.430 pesos y Pereira con 484.845 pesos del año 2022. La línea de pobreza a nivel nacional fue de 396.864 pesos.
II. Contexto de la pobreza monetaria extrema
La pobreza monetaria extrema es parte de la pobreza monetaria, por lo que sus cifras no se pueden acumular por separado. El límite monetario en el año 2022 para considerar una persona en pobreza monetaria extrema es de 228.493 pesos per cápita para Armenia, 208.519 pesos para Ibagué, 193.519 pesos para Manizales y 218.483 pesos para Pereira. A nivel nacional el límite es de 198.698 pesos per cápita mes.
La pobreza monetaria extrema en la ciudad de Armenia pasó de 10.5% en 2021 a 7.9% en 2022. Para Ibagué, pasó de 19.0% a 17.6%. Manizales pasó de 5.0% a 4.0%. Pereira pasó de 10.4% en el año 2021 a 7.0% en el año 2022.
El número de personas en pobreza monetaria extrema en la ciudad de Armenia pasa de 31.682 en el año 2021 a 24.176 personas en el año 2022, una diminución de 7.506 personas en esta condición. La ciudad de Ibagué pasa de 95.837 a 88.751 personas, una disminución de 7.086 personas. La ciudad de Manizales pasa de 24.388 a 19.453 personas, una disminución de 4.935 personas. Finalmente, la ciudad de Pereira pasa de 67.193 personas en pobreza monetaria extrema en el año 2021 a 45.522 personas en pobreza monetaria extrema en el año 2022, una reducción de 21.671 en esta condición.
Armenia ocupó la posición 18 entre 23 ciudades, Ibagué (3/23), Manizales (23/23) y Pereira (20/23).
III. Análisis
En general, la pobreza monetaria y la pobreza monetaria extrema presentaron disminuciones en todas las ciudades de la RAP Eje Cafetero. Lo anterior se debió al excelente comportamiento del crecimiento económico durante el año 2022, que potenció el empleo y por tanto, repercutió en el ingresos de los hogares y en las cifras per cápita, lo cual redujo sensiblemente la proporción de personas en esta categoría. Los coeficientes de Gini presentaron mejoras, excepto para Ibagué, aunque siguen estando por arriba de 0.4, lo que significa que puede haber un considerable grupo de personas categorizadas como vulnerables, que ante un bajo crecimiento económico junto con una alta inflación los haga caer de nuevo en la categoría de pobres monetarios o pobres monetarios extremos.
Por lo anterior, urge medidas suficientes para garantizar un crecimiento estable en lo que queda del año 2023, con una inflación que debe estar a la baja, con el objetivo de mantener los hogares vulnerables por arriba de la línea de pobreza monetaria.